
Plato típico de la cocina gallega. Se recomienda acompañar de un vino blanco de la tierra (Ribeiro o similar) El mejillón se puede consumir en cualquier temporada y a un precio económico gracias a la acuicultura. La mejor época del mejillón salvaje es a final de primavera y principios de verano. Los mejillones aportan proteínas de buena calidad y tienen un muy bajo contenido en grasas. Es un alimento rico en selenio, fósforo, hierro, yodo y vitamina B12. Ración por persona: 10 unidades de tamaño medio (unos 350 gramos de producto fresco)
![]()
![]()
Ingredientes (para 4 personas)
1 kilo(s) Mejillones
2 cucharada sopera de Aceite de Oliva
4 Hojas de laurel
1 Limón
2 cucharadita (de café) de Pimentón Picante
Preparación
Limpiar bien los mejillones retirando con un cuchillo las algas y suciedad que tengan en la concha y enjuagándolo con agua. Las barbas las retiraremos sujetándolas y tirando de ellas hacia el lado estrecho de la concha.
IMPORTANTE: Los mejillones han de estar vivos, por lo que hay que revisarlos y retirar todos los que tengan la concha rota o huelan mal.
Se introducen los mejillones en una cazuela, se le añaden las hojas de laurel, el aceite, el el limón partido por la mitad y el pimentón picante (puedes obviarlo si no te gusta el picante)
Se tapa bien y se cuece a fuego lento hasta que los mejillones se abran (unos 10-15 minutos). Cada tres o cuatro minutos remover los mejillones, agitando la cazuela sin quitar la tapa.
Retirar del fuego cuando se hayan abierto la mayoría de los mejillones. Se desechan los que no se hayan abierto, ya que pueden estar en mal estado.
Se separan las dos conchas. La concha vacía se tira y conservamos la que contiene la carne del mejillón. Se colocan en un plato o fuente y se añade un poco de caldo en cada una.
