Los huevos cocidos o huevos duros se usan como ingrediente en muchas recetas, y aunque puede parecer exagerado escribir una receta para algo tan simple como cocer unos huevos, hasta las cosas más sencillas tienen sus pequeños trucos para que queden perfectas.
Ingredientes (por persona)
2 huevos
Sal
Preparación
Sacar los huevos de la nevera, lavarlos (para retirar la suciedad que puedan tener en la cáscara), y dejarlos a temperatura ambiente un buen rato. Si los metes en agua hirviendo recién sacados de la nevera, lo más probable es que la cáscara se agriete por la diferencia de temperatura.
Llenar un cazo con agua suficiente para cubrir los huevos y añadir un poco de sal (facilitará la tarea de quitar la cáscara). Llevar el agua a ebullición.
Aunque se pueden añadir los huevos cuando el agua está fría, si quieres asegurarte una yema bien centrada, introducelos en el agua cuando ya esté hirviendo y hazlos girar suavemente. (Nota: Si el huevo flota en el agua, retíralo ya que está en mal estado y no se debe consumir)
Una vez alcanzada la ebullición, debemos cocer los huevos durante 10-12 minutos, dependiendo del tamaño de los mismos. Si los dejas cocer más tiempo, la yema se pondrá verdosa. (Observación: Si hemos metido los huevos directamente en el agua hirviendo, debemos dejarlos un minuto más)
Una vez transcurrido el tiempo indicado, introducir los huevos en agua fría para enfriarlos y detener la cocción. Para evitar que la cáscara de pegue, se pueden dejar reposar en un recipiente con agua y hielo.
Quitar la cáscara con cuidado de no romperlo o dañar la superficie del interior. (Nota: los huevos muy frescos se pelan mucho peor que los que son menos frescos)